Punto de inicio: Sant Iscle de Vallalta.
El Montnegre de poniente se desata hasta ensotar en el foso de la Vallalta. La frondosidad del encinar, la extensión del alcornocal y las pizarras de las cimas le confieren el peculiar y armónico aterciopelado verde frondoso.
Es este un buen territorio donde no es extraña que encontramos desde monumentos megalíticos hasta poblados íberos.
La montaña ha sido intensamente aprovechada hasta mediados del siglo XX. Los siglos de convivencia en un entorno montañoso dieron nombres de lugar relacionados con los trabajos del bosque o de la casa.
Encontramos el hito de inicio en el cruce de la segunda entrada de la casa de colonias de Can Bosc. Para llegar a este punto desde el centro del pueblo, podemos seguir el GR-5
Se recomienda llevar cantimplora y calzado adecuado.