Según dicen, hace muchos años hubo un paso de viruela \"que llevaba al cementerio\" grandes y pequeños de las masías de Hortsavinyà. Un forastero que nadie conocía llevó una imagen de la virgen del Erola y la dejó allí en el suelo. Dijo a la gente que si iban a rezar se cura de la viruela. Y todos los que fueron se curaron. La gente lo consideró un milagro de esa virgen y le hicieron la ermita.
La asociación \"erola-verola\" (viruela en catalán) se debe a la semejanza de las dos palabras y, de hecho, originariamente la virgen de esta ermita era la del Carmen. La construcción es del siglo XVIII y es posible que su situación tenga alguna relación con el hecho de que por aquel lugar pasaba la línea que dividía los términos de la parroquia de Hortsavinyà y de Vallmanya.

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